Universidad Católica Boliviana "San Pablo"

CAPITULO XV TIAHUANACO — RESTOS COLOSALES DE LA CIXTLIZACIÓN ANTIGUA <| Cuaiulo el Memnoniuin estaba en todo su esplendor y el tiempo no había comenzado á demoler aquellos palacios y edificios estupendos, de los cuales las mis- nia^ ruinas son tremendas. » EL famoso soliloquio del viajero en presencia de las momias de Tebas viene al pensamiento cuando se contemplan los muros gigantes y los enormes monolitos de Tiahuanaco, que hasta donde la ciencia ha sido capaz de descubrir estaba en la eminencia de su esplendor cuando Baalbec v Luxor eran modernos y antes de que el rey SalonKni hu- biera construido su templo maravilloso. ¿Quiénes fueron los arquitectos y constructores de estos palacios y templos ? ¿V de dónde \-inieron los trozos colosales de granito para construirlos en medio de lo que es ahora una meseta? Se miran desamparadamente los geroglificos, á los que no se les ha encontrado clave todavía y se sabe únicamente (jue los hombres de ciencia han descubierto escrito en estos dibujos el culto po]nilar de una gran deidad. Viracocha, que fué el dios de los antiguos construc- tores. ;\'iracocha aparece en los tallados de la 1 ])uerta del templo sosteniendo en cada mano un cetro ó es una llave simbólica de que posee los tesoros más recónditos de la oculta sabiduría ? Viracocha, de acuerdo con las tradiciones que prevalecen entre los habitantes Aymarás de esta región, no fué un dios guerrero sino una deidad benéfica y sabia (|ue apareció en las aguas del lago Titicaca, creó el sol. la luna y las estrellas, las plantas, los animales y los ÜN VASO DE COLORES PRECIOSOS ENCONTRADO EN TIAHUANACO.

RkJQdWJsaXNoZXIy Mjc5NTQw