Universidad Católica Boliviana "San Pablo"

CAPITULO XIX LA ANTIGUA CASA DE MONEDA DE POTOSÍ — LEYES BOLIMANAS DE ACUÑACIÓN Y BANCA — COMERCIO EL interés histórico y el novelesco se unen para prestar i)eculiar encanto á los antiguos edi- MAgUINARIA DE MADERA USAPA ANTKRIOR- MENTE EN LA ANTIGUA CASA DE MONEDA DE POTOSÍ. ficios españoles de la época colonial que todavía se ven en algunas ciudades de la América del Sur. Aun(|ue muchos de ellos están en ruinas y otros han sido completamente reformados para servir como nue\os edificios públicos y domicilios, todavía ha\' unos pocos que conservan la apariencia que tu- \ieron cuando fueron construidos hace siglos (( por orden de Su Excelencia el Virrey. » De estos monumentos arquitectónicos, generalmente inclasi- ficables, ninguno posee un título de mayor importancia que la famosa casa de acuñación lla- mada la Casa Real de Moneda. Su historia data del período más floreciente de la domina- ción española en el Xuevo Alundo y está íntimamente ligada con la relación de falmlosas ricjuezas y las memorias de terrible crueldad escritas en los anales del Cerro de Potosí, veteado y curtido por el tiempo. La primera moneda acuñada en las colonias hispanoamericanas se hizo en México en el siglo X\'I, cuando el primer X'irrey Don Antonio de Mendoza, quien fué más adelante segundo \'irrey del Perú, promulgó la ley estableciendo una Casa de Moneda. Las mo- nedas eran de plata batida, cortada con tijeras y marcadas con una cruz, único sello que llevaban. Algunos años después, el ilustre Virrey Toledo, durante una visita á Potosí en 1572. ordenó la construcción de la Casa Real de Moneda. Ocupó el sitio del actual Palacio de Justicia y la antigua chimenea de la fundición todavía señala el punto donde hace más de trescientos años era acuñada en reales, equivalentes á una pieza de diez centavos, la plata del famoso Cerro de Potosí. Por una ley promulgada poco después del establecimiento de la Casa Moneda, los mineros fueron obligados á dejar allí una cuarta parte de su plata ú oro en barras, ([ue hal)ían sido ensavados v fundidos en las fundiciones reales, después del 305