Universidad Católica Boliviana "San Pablo"

CAPITULO XX EL CERRO DE POTOSÍ— -MINAS DE PLATA DE HL'ANCHACA POCOS acontecimientos en la historia de los tiempos modernos lian sido tan universal- mente conocidos como el descubrimiento de las mi- nas de Potosí. A mediados del siglo XVI, cuando las naves de España arribaron con el primer tesoro de la montaña de plata, toda Europa se sintió in- teresada V la excitaci(')n creció á medida que la abundancia del maravilloso Cerro parecía ser inextinguible. Fué el tema de los cortesanos y jjoetas y eclipsó por algún tiempo el interés de todo otro acontecimiento. Las victorias de la Santa .Mianza, la coronación de Su Majestad Católica v aun más importantes sucesos de la última parte de la centuria XVI. difícilmente eran recibidos con mayor entusiasmo fjue el anuncio de la llegada de un nuevo cargamento del tesoro de las minas americanas; y la fama de la maravillosa tierra ultramarina continuaba en aumento, porque cada entrada de buques cargados de plata, traía frescas noticias de la montaña sorprendente llamada Potosí, de la cual se derramaba el pre- cioso metal blanco en inagotable corriente. Cuentos fabulosos se referían en todas partes acerca de esta mina famosa. Todo el mundo hablaba de su riqueza; los poetas escribían estrofas inspiradas por las visiones de su opulencia y los amantes soñaban regalar su abun- -u r \xrn \i dancia á sus amadas, por un beso: Un extravagante trovador ofreció á su dama el Cerro de Potosí « Te diera, si tu me dieras de tu linda boca un si, los aromas de la .\rabia j- el Cerro de Potosí.» 321

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